La tapa screwcap: irreversible tendencia en los vinos

La semana pasada conversábamos con la experta en vinos argentina Marina Beltrame en el taller organizado por Wines of Argentina, sobre la adopción desde hace unos años de la tapa-rosca o screwcap, para embotellar los vinos jóvenes. Marina nos comentaba que es una tendencia a nivel mundial, principalmente en inglaterra, cuyo mercado marca la pauta en este sector.

El debate sobre si es conveniente o no para el producto sustituir el corcho, ha estado en el tapete desde principios de los años 90, cuando los productores de Nueva Zelanda osadamente se atrevieron a lanzar sus vinos de líneas económicas con screwcap. Luego, la tapa-rosca fue masificada cuando Australia adoptó ese cierre.

Hoy la mayoría de los ingleses y norteamericanos sólo quieren vinos con screwcap, por su sofisticación, practicidad y salubridad. En poco tiempo, los corchos están reservándose solamente para los vinos de alta gama, además que ya los alcornoques de calidad están escaseando cada vez más. Es por ello que veíamos la proliferación de corchos sintéticos que ya quitaban bastante emoción a la apertura de las botellas de vino.

Ya las grandes bodegas suramericanas comenzaron también a adoptar este tipo de tapas en sus líneas. Así, Andrés Caballero, enólogo jefe de Santa Carolina, opina que: "El screwcap actúa como una barrera absoluta entre el vino y el medio ambiente, impidiendo la oxidación, así vinos jóvenes, frescos y aromáticos mantienen todos sus atributos por más tiempo. También presenta ventajas en cuanto a evitar filtraciones y contaminaciones. Sin embargo, lo más destacable es que se mantiene intacta la calidad del producto, además de brindar comodidad al consumidor gracias a su fácil apertura y sellado”.

Marina Beltrame bromeaba diciendo que los somelliers estan preocupados debido el screwcap, ya que los consumidores no van a necesitar más de ellos para que les destapen las botellas... Pero, en fin, el mercado pide y las bodegas producen...