Tia Keenan, encargada de la famosa quesería de Nueva York Casellula Cheese and Wine Café, distingue las conchas de quesos en tres categorías: las hechas por el hombre (de plastico o de cera, como las del queso Gouda) las cuales nunca deben comerse; las conchas naturales no recomendadas (porque no tienen buen sabor) y las conchas naturales que siempre deben comerse. Éstas ultimas, explica Keenan, son conchas como la de los quesos Camembert, Brie y Brillat-Savarin, las cuales son parte fundamental de su sabor. De acuerdo con ella, optar por no comerse tales conchas "es como ingerir una torta y no comerse la cubierta o un pie sin comerse la galleta." Por su parte, Sergio Hernandez, quesero experto y manager del Brooklyn Larder (establecimiento que forma parte del restaurant Franny's), declaró que al comernos las conchas de los quesos desarrollamos algo así como un "sentido de la memoria" que hace que "cuando reconozcamos un queso simplemente sonreímos", concluye.
Vía Slashfood.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario