Uno de los viticultores más importantes de España, don Carmelo Rodero, estará en Caracas el próximo jueves 7 de junio realizando con Wine Lounge un evento que va a tener como tema los vinos y las tapas españolas.
Don Carmelo pertenece a la cuarta generación de una familia de viticultores de la localidad de Pedrosa de Duero, Burgos. Desde los 14 años, comenzó cultivando las viñas pertenecientes a su familia y tras estar ligado a la Cooperativa Vinícola de Pedrosa de Duero durante unos años, decidió desvincularse de ésta, y con 30 hectáreas de viñedo, comenzó vendiendo sus uvas a la mítica Bodega Vega Sicília durante 14 años.
En 1990, inició su propia andadura. Apostó por el futuro y la calidad, sabiendo que la base de un gran vino pasa por unas buenas uvas, por lo que Bodegas Rodero se enorgullece de que desde su primera elaboración en 1991 hasta la actualidad, todos sus vinos han sido premiados en las ferias y catas más importantes, tanto nacionales como internacionales, sirviendo de contraste y reconocimiento de su calidad.
Fue en mayo de 1998 cuando Robert Parker (uno de los críticos más influyentes en el mundo del vino) solicitó la presencia de Carmelo en EEUU para realizar una evaluación conjunta de la calidad de los vinos en una cata personalizada. Como resultado de la misma, los vinos fueron catalogados con una puntuación de entre 89 y 95 puntos sobre 100, iniciándose así su consolidación en calidad de los vinos.
Poco a poco Carmelo Rodero ha ido comprando parcelas, siempre teniendo en cuenta la calidad del suelo para la adaptación de la viña, así como su orientación y situación geográfica, entendiendo que es la base para la obtención de uvas con la máxima calidad. En la actualidad, los viñedos ocupan una superficie de 91 Ha, de las cuales el 85% de uva autóctona es Tinta del País, el 10 % Cabernet Sauvignon y 5 % Merlot; la edad media de los viñedos es de 25-30 años, una de las mayores medias en la Ribera del Duero, existiendo cepas de 10 a más de 70 años; los más antiguos son destinados a la producción de crianzas, reservas y vinos de autor, mientras que las plantaciones más recientes son para vinos jóvenes y media crianza.
Con el objetivo de obtener los mejores vinos dedica la máxima atención al cuidado esmerado de los viñedos; siempre limitando la producción, no superando en ningún caso los 3500 kg/Ha y seleccionando cuidadosamente la uva recolectada de manera tradicional en la vendimia y en Bodega, pasando por mesa de selección.
Actualmente la bodega puede presumir de combinar el sistema de elaboración tradicional con uno de corte más moderno, como la elaboración por gravedad, no usando el bombeo para el movimiento de la uva a los depósitos, ni para los remontados en la elaboración. De esta forma se aúnan los métodos tradicionales con las tecnologías más modernas, mediante un sistema de gravedad único, patentado por Carmelo Rodero.
Un vino amparado por el distintivo “Denominación de Origen Ribera del Duero” es un producto sujeto a unas normas de fomento y control de calidad, dando una imagen común de prestigio de la Bodega.
Carmelo Rodero siempre ha tenido un gran interés por la innovación. Fruto del mismo ha venido realizando experimentos con clonaciones de diferentes variedades de uva (Merlot, Cabernet) con el objetivo de ver los resultados en conjunción con los clones autóctonos de Tinto del País (Tempranillo), el cual representa un 75% de la plantación de vid.
En el 2005 fue el año de la obtención del Gran Zarcillo de ORO, con el, cuya producción limitada es fruto de un análisis cuidadoso del terruño disponible en la parcela del pago de Valtarreña, plantada de Cabernet Sauvignon y Tempranillo –clon autóctono de la zona-.
En el 2006 también se han obtenido otros dos reconocimientos más con el nuevo vino que se ha producido en el 2006, dos MEDALLAS DE ORO en distintos Concursos Internacionales con el vino Carmelo Rodero TSM 2003, que al igual que el vino Carmelo Rodero Viñas de Valtarreña 1998, son vinos de autor.
En 1990, inició su propia andadura. Apostó por el futuro y la calidad, sabiendo que la base de un gran vino pasa por unas buenas uvas, por lo que Bodegas Rodero se enorgullece de que desde su primera elaboración en 1991 hasta la actualidad, todos sus vinos han sido premiados en las ferias y catas más importantes, tanto nacionales como internacionales, sirviendo de contraste y reconocimiento de su calidad.
Fue en mayo de 1998 cuando Robert Parker (uno de los críticos más influyentes en el mundo del vino) solicitó la presencia de Carmelo en EEUU para realizar una evaluación conjunta de la calidad de los vinos en una cata personalizada. Como resultado de la misma, los vinos fueron catalogados con una puntuación de entre 89 y 95 puntos sobre 100, iniciándose así su consolidación en calidad de los vinos.
Poco a poco Carmelo Rodero ha ido comprando parcelas, siempre teniendo en cuenta la calidad del suelo para la adaptación de la viña, así como su orientación y situación geográfica, entendiendo que es la base para la obtención de uvas con la máxima calidad. En la actualidad, los viñedos ocupan una superficie de 91 Ha, de las cuales el 85% de uva autóctona es Tinta del País, el 10 % Cabernet Sauvignon y 5 % Merlot; la edad media de los viñedos es de 25-30 años, una de las mayores medias en la Ribera del Duero, existiendo cepas de 10 a más de 70 años; los más antiguos son destinados a la producción de crianzas, reservas y vinos de autor, mientras que las plantaciones más recientes son para vinos jóvenes y media crianza.
Con el objetivo de obtener los mejores vinos dedica la máxima atención al cuidado esmerado de los viñedos; siempre limitando la producción, no superando en ningún caso los 3500 kg/Ha y seleccionando cuidadosamente la uva recolectada de manera tradicional en la vendimia y en Bodega, pasando por mesa de selección.
Actualmente la bodega puede presumir de combinar el sistema de elaboración tradicional con uno de corte más moderno, como la elaboración por gravedad, no usando el bombeo para el movimiento de la uva a los depósitos, ni para los remontados en la elaboración. De esta forma se aúnan los métodos tradicionales con las tecnologías más modernas, mediante un sistema de gravedad único, patentado por Carmelo Rodero.
Un vino amparado por el distintivo “Denominación de Origen Ribera del Duero” es un producto sujeto a unas normas de fomento y control de calidad, dando una imagen común de prestigio de la Bodega.
Carmelo Rodero siempre ha tenido un gran interés por la innovación. Fruto del mismo ha venido realizando experimentos con clonaciones de diferentes variedades de uva (Merlot, Cabernet) con el objetivo de ver los resultados en conjunción con los clones autóctonos de Tinto del País (Tempranillo), el cual representa un 75% de la plantación de vid.
En el 2005 fue el año de la obtención del Gran Zarcillo de ORO, con el, cuya producción limitada es fruto de un análisis cuidadoso del terruño disponible en la parcela del pago de Valtarreña, plantada de Cabernet Sauvignon y Tempranillo –clon autóctono de la zona-.
En el 2006 también se han obtenido otros dos reconocimientos más con el nuevo vino que se ha producido en el 2006, dos MEDALLAS DE ORO en distintos Concursos Internacionales con el vino Carmelo Rodero TSM 2003, que al igual que el vino Carmelo Rodero Viñas de Valtarreña 1998, son vinos de autor.
En este año 2007 como continuación al trabajo de continuidad se ha obtenido nuevamente el Gran Zarcillo de ORO con el vino Carmelo Rodero TSM 2005, Zarcillo de ORO con el vino Carmelo Rodero Crianza 2004 y Zarcillo de PLATA con el Carmelo Rodero TSM 2003. Así mismo en el Concurso Mundial de Bruselas hemos obtenido medalla de PLATA con el Carmelo Rodero TSM 2004.
Estén pendientes que pronto les daremos más detalles de este privilegiado evento!!!
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